Rubí
El rubí es una piedra preciosa de color rojo que pertenece al grupo de los corindones, como el zafiro. Tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs, lo que lo hace muy resistente al desgaste1.
Su color puede variar desde el rojo púrpura hasta el rojo anaranjado, dependiendo de la cantidad y el tipo de cromo. también puede presentar fluorescencia o asterismo bajo ciertas condiciones de luz.
Se dice que representa al Sol y que tiene propiedades energéticas y espirituales para estimular la vitalidad, la creatividad, la confianza y la protección
Tiene propiedades medicinales para mejorar la circulación sanguínea, el sistema cardiovascular, el metabolismo.
Es una piedra que se asocia con el poder, el amor, el coraje y la pasión
Consejos para cuidar para tu Rubí
Usa un paño suave y seco para retirar el polvo y la suciedad de la superficie de la piedra.
Limpia el rubí con agua tibia y jabón neutro, usando un cepillo de cerdas suaves para acceder a las zonas más difíciles.
Enjuaga bien el rubí con agua limpia y sécalo con un paño que no deje pelusas.
Evita usar productos químicos, abrasivos o ultrasonidos, ya que pueden dañar el color o el brillo del rubí.
No expongas el rubí a cambios bruscos de temperatura o a fuentes de calor, ya que pueden provocar fisuras o alteraciones en la piedra.